Un buen guión, los actores adecuados y una buena escenografía pueden hacer que tu obra sea un éxito. La puesta en escena de una obra de teatro implica muchos pasos: elegir el reparto de actores (y adaptar el guión a ellos), encontrar ayudantes técnicos, programar los ensayos, diseñar la escenografía y encontrar un lugar para la representación. En esta entrada del blog repasaremos estos pasos con más detalle para que puedas empezar a montar tus propias obras cuanto antes.
Encontrar un guión de teatro
Para encontrar un guión, puedes empezar buscando en Internet. También puedes echar un vistazo en librerías o tiendas online. Si no tienes ninguna obra para adaptar, puedes escribirla tú mismo.
Si adaptas un guión de otra fuente
- Asegúrate de que la obra se ajusta a tu calendario y presupuesto.
- Adáptalo a tus actores y al espacio escénico, según sea necesario.
Elegir el reparto de actores (y adaptar el guión a ellos)
Elegir el reparto de actores es un paso importante en la puesta en escena de una obra. Debes elegir actores que conozcas, en los que confíes y que sean buenos en su papel. Deben saber actuar bien, entender su personaje y estar dispuestos a hacer lo que se les pida.
Encontrar ayudantes técnicos
Ahora que ya tienes a los actores y el guión, es hora de contratar asistentes técnicos. La primera persona que debes contratar es un asistente técnico (AT). Es posible que también necesites un diseñador de vestuario o un director de escena que te puedan asesorar durante la planificación de la obra.
Diseñar la escenografía
- Decida el tamaño de su conjunto.
- Decide dónde quieres colocar tu decorado y el tamaño que puede tener
- Elige la combinación de colores en función del atrezzo y los objetos que vayas a utilizar en la escena, así como del tipo de efecto de iluminación que quieras conseguir.
- Decide qué elementos de atrezzo hay que colocar en el decorado.
- Elige un tema para cada elemento de atrezzo (o simplemente elige un tema general)
- Ilumina el escenario con luz natural o artificial.
Programar los ensayos
Lo más importante que hay que recordar es que los ensayos deben programarse con al menos una semana de antelación. Si el reparto es numeroso, lo mejor es programarlos con varias semanas de antelación. Los ensayos deben ser diarios y durar dos horas como máximo. Hay varias razones por las que es tan importante programar los ensayos:
- Ayuda a que todo el mundo cumpla sus horarios.
- Ayuda a evitar conflictos entre los actores y el director/productor (u otros miembros del equipo).
- Permite a las personas planificar sus vidas de forma más eficaz.
Encuentra un lugar para representarlo
Una vez encontrado un buen espacio, hay que decidir cómo utilizarlo. ¿Quieres un espacio íntimo, donde el público pueda ver todas las expresiones de los actores? ¿O quieres algo más grande, donde la gente pueda sentarse cómodamente y no se pierda nada?
Independientemente del tipo de escenario que elijas, hay algunas cosas importantes que debes tener en cuenta a la hora de elegir un espacio:
- Utiliza un lugar seguro: Comprueba siempre que no haya riesgos de seguridad antes de montar el escenario. Asegúrate de que las escaleras no son resbaladizas, las tomas de corriente están cubiertas, etc.
- Elige un espacio lo suficientemente grande: Si tu obra se desarrolla en una habitación y no hay atrezzo ni cambios de escena (o si los hay y son mínimos), considera la posibilidad de utilizar toda una habitación como zona de escenario en lugar de una sola esquina. Así conseguirás que todo parezca más grande e impresionante.
Cuando hayas logrado organizar tu obra de teatro de forma exitosa, llega el momento de vender entradas y siempre es bueno contar con una plataforma segura que le permita a los compradores adquirirlas sin inconvenientes. Considera usar TicketSwap para este propósito.