Piezas de segunda mano coches ¿Cómo ayudan al medio ambiente?

Actualmente, los desguaces o Centros Autorizados de Tratamiento de Vehículos (CATV) tienen un compromiso importante con el planeta, al realizar procesos avanzados como la descontaminación de las piezas de segunda mano coches, antes de llegar a la mano de los consumidores.

La función principal de estos establecimientos es limpiar los repuestos mediante procedimientos tecnológicos especializados para luego convertirlos en chatarra. Al ser compactado el material, pasan de nuevo a las fábricas que se encargan de producir coches y recambios nuevos.

En este sentido, la labor que realizan estas empresas tiene un gran mérito, sobre todo, porque evita la utilización innecesaria de recursos naturales que van a permitir la existencia de estos elementos en el mercado. Y las cifras son impresionantes, de acuerdo con los expertos, más del 80% de los componentes de un vehículo pueden ser reciclados.

El ahorro de extracción de materia prima se traduce en una ventana para el sostenimiento del medio ambiente. Si no existieran estas alternativas, los automóviles que se descartan porque sus días de vida útil terminaron llegarían a los vertederos y habría que esperar a que el tiempo se encargara de descomponerlo.

Afortunadamente, la realidad es diferente. Por ejemplo, a través del reciclaje del automóvil se logra recuperar el acero, que constituye 70% del transporte. Este escenario mejora gracias a que este elemento es fácil de reciclar por sus capacidades magnéticas, que permite ser aprovechado en casi su totalidad.

Si esta actividad se tradujera en números y fuera posible calcular la cantidad de energía que se reserva, se llegara a la conclusión de que con el acero recuperado se lograría abastecer a dos hogares al mes.

Por lo tanto, el papel que juegan estas compañías en la sociedad es determinante, en especial, para alcanzar un mundo mejor. Adquirir piezas de segunda mano es una alternativa inigualable para los conductores.

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